| SEMANA El Gobierno se propone desarrollar cerca de doce reformas y proyectos de ley en la presente legislatura. Ese propósito congestionará la agenda de las comisiones constitucionales. |
Viernes 13 Agosto 2010
La próxima semana, el Congreso espera el paquete de proyectos de ley y de actos legislativos que el Gobierno ha diseñado para llevar a cabo sus principales reformas. El Ministro del Interior, Germán Vargas Lleras, ha señalado que son al menos doce las iniciativas prioritarias.
El principal reto de Vargas Lleras es sacar adelante los proyecto de iniciativa gubernamental antes del mes de diciembre, y las reformas constitucionales, antes de junio del próximo año.
El principal reto de Vargas Lleras es sacar adelante los proyecto de iniciativa gubernamental antes del mes de diciembre, y las reformas constitucionales, antes de junio del próximo año.
Y aunque también supone un reto para el Congreso, donde un poco más del 80 por ciento pertenece a la bancada de gobierno, varias circunstancias pueden convertirse en amenaza a este objetivo.
Una de ellas es que la mayoría de proyectos se concentrarán en las Comisiones Primeras de Senado y Cámara, las que tienen la obligación de discutir los temas constitucionales.
A estas células legislativas llegarán las iniciativas más complejas: la reforma a la justicia, la reforma política, la reforma al régimen de regalías, la ley de víctimas, y la reforma a la reestructuración del Estado y las facultades para la creación de ministerios.
El gobierno ya advierte algunas fórmulas para descongestionar esas comisiones. El propio Ministro del Interior anunció, la semana pasada, varios escenarios para la concertación de los proyectos antes de ser discutidos en el Congreso.
La ‘Mesa de la Unidad’ tiene como objetivo concertar la agenda con los cuatro partidos que componen la coalición de gobierno (la U, Conservador, Liberal y Cambio Radical).
También se instaló la ‘Mesa de la Justicia’, donde seguramente se concertará la reforma a la administración de justicia.
Y el diálogo con el Polo, para tratar de encontrar concertación con la oposición, especialmente en el estatuto de oposición.
Pero más allá de esas fórmulas, la cosa no parece tan sencilla.
El voto nominal y público
El presidente de la Comisión Primera del Senado, Eduardo Enríquez Maya (P. Conservador), en diálogo con Semana.com, reveló que la reforma política de 2009 puede convertirse en uno de los principales obstáculos para la agilidad del trabajo en el Legislativo.
Una de ellas es que la mayoría de proyectos se concentrarán en las Comisiones Primeras de Senado y Cámara, las que tienen la obligación de discutir los temas constitucionales.
A estas células legislativas llegarán las iniciativas más complejas: la reforma a la justicia, la reforma política, la reforma al régimen de regalías, la ley de víctimas, y la reforma a la reestructuración del Estado y las facultades para la creación de ministerios.
El gobierno ya advierte algunas fórmulas para descongestionar esas comisiones. El propio Ministro del Interior anunció, la semana pasada, varios escenarios para la concertación de los proyectos antes de ser discutidos en el Congreso.
La ‘Mesa de la Unidad’ tiene como objetivo concertar la agenda con los cuatro partidos que componen la coalición de gobierno (la U, Conservador, Liberal y Cambio Radical).
También se instaló la ‘Mesa de la Justicia’, donde seguramente se concertará la reforma a la administración de justicia.
Y el diálogo con el Polo, para tratar de encontrar concertación con la oposición, especialmente en el estatuto de oposición.
Pero más allá de esas fórmulas, la cosa no parece tan sencilla.
El voto nominal y público
El presidente de la Comisión Primera del Senado, Eduardo Enríquez Maya (P. Conservador), en diálogo con Semana.com, reveló que la reforma política de 2009 puede convertirse en uno de los principales obstáculos para la agilidad del trabajo en el Legislativo.
La razón es que una de las nuevas disposiciones de esa reforma fue la votación nominal y pública para todas las decisiones en el Congreso. “Si seguimos aplicando esa norma, se pierde el 70 por ciento del tiempo de la actividad legislativa, porque todos los actos deben ser sometidos a esta votación, incluso un simple cambio del orden del día”, explica Eduardo Enríquez Maya.
Por eso, el presidente de la Comisión Primera del Senado propone un proyecto de ley que reglamente inmediatamente esa disposición de la reforma de 2009.
Proyectos del Gobierno hacen fila
Además, las comisiones no sólo se ocuparán de las iniciativas gubernamentales. A la fecha, se habían radicado en el Senado ocho proyectos de acto legislativo (reforma a la Constitución) y 21 proyectos de ley.
Es decir, un total de 29 iniciativas de origen congresional ya hacen fila antes que los de iniciativa del gobierno, por la sencilla razón de que estos proyectos ya tienen ponencias y ya fueron publicados en las gacetas oficiales del Congreso.
Los proyectos de ley necesitan cuatro debates para su aprobación: dos en comisión y plenaria de Senado y dos en comisión y plenaria de la Cámara.
Mientras que los actos legislativos requieren de ocho debates. Cuatro en comisiones y plenarias de Senado y cuatro en comisiones y plenarias de Cámara.
No será fácil, pero el gobierno y la coalición tendrán un semestre de trabajo sincronizado, para que iniciativas que siempre serán polémicas, como las reformas a la justicia y a la política, no obstaculicen la agenda, como sucedió, en el pasado periodo legislativo, donde el referendo reeleccionista absorbió todo el trabajo en el Congreso.
Via|Semana
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